WannaCry: El ciberataque que se extiende a escala global

El pasado viernes 12 de mayo, el virus conocido como WannaCry afectó a miles de usuarios de casi un centenar de países diferentes. Este tipo de software malicioso, el ransomware, causa un secuestro exprés de datos y pide un rescate para liberar el sistema. Concretamente cifra los archivos de los equipos infectados para impedir el acceso al usuario y los ciberdelincuentes envían un mensaje pidiendo una suma de dinero para desbloquear el equipo y recuperar los datos.

¿Cómo se producen estos ataques?

Las infecciones de equipo más comunes con este tipo de códigos dañinos se dan a través de un correo electrónico que remite a un enlace de una página en internet, al descargar un fichero adjunto o navegando por la red. Así, se instala el programa que bloquea el equipo.

Al ser ejecutado, el ransomware, aparenta ser inofensivo e imita a otras aplicaciones, es el más habitual y representa el 72,75% de los ataques maliciosos.

¿Qué países se vieron afectados por el virus?

Se estima que ya se han registrado más de 45.000 ataques en casi un centenar de países.

En España la empresa más afectada fue Telefónica ya que varios centenares de ordenadores de su sede central de Madrid se vieron infectados. En Reino Unido se vieron afectados simultáneamente ordenadores y teléfonos de 16 hospitales de Londres y también la planta de coches Nissan en Sunderland. En Alemania el ciberataque afectó al sistema informático de la compañía de trenes alemana Deutsche Bahn (DB) pero sin duda Rusia ha sido uno de los países más dañados por los ataques. El Ministerio del Interior, el Banco Central de Rusia y el operador de telefonía MegaFon se vieron infectados por el WannaCry.

Por otro lado, en América tampoco se salvaron de este ciberataque. En Estados Unidos destaca la afectación al gigante de paquetería FedEx, en Brasil al Tribunal de Justicia y en Colombia al Instituto Nacional de Salud. Finalmente, en China, se vieron dañadas varias escuelas y universidades.

¿Cómo se puede evitar caer en la trampa del virus?

Aplicando las mismas directrices que se dan cuando se habla de seguridad informática:

Tener el sistema operativo actualizado, sobre todo, sin posponer la instalación de actualizaciones.

Tener actualizado el navegador y el correo electrónico.

No abrir cualquier adjunto que llega por mail, sobre todo si el remitente es desconocido.

No acceder a cualquier link, sobre todo si el pretexto del mail es actualizar datos personales, si promete un premio, etc.

Ignorar las ventanas que aparecen al navegar, afirmando que nuestro equipo está en peligro, o desactualizado, y que ofrecen alguna solución con un clic.

No entrar a sitios que el navegador considera que son peligrosos.

Tener una copia de seguridad actualizada de los archivos valiosos, fuera de ese ordenador, sea en un disco externo o una carpeta online.

¿Y si me encuentro con que no tengo acceso al contenido de mi equipo y que, en efecto, me piden un rescate? Las opiniones están divididas; hay quien aconseja pagar, y quien recomienda no hacerlo, porque no hay garantías. En cualquier caso, se debe dar aviso a las autoridades y recurrir a un experto.